En un descaro sin precedente un juez militante del partido franquista español PP Eloy Velasco se atreve a exigir que nuestro país declare sin efecto un acto plenamente legal como es la concesión de la nacionalidad a un ciudadano de origen vasco al que pretende extraditar y encarcelar por sus supuestas actividades en la organización nacionalista ETA. Sólo le ha faltado exigirnos que cambiemos nuestra Constitución para adaptarnos a las exigencias de los mismos jueves cavernícolas y archirreaccionarios que encarcelaron a Miranda en una prisión de Cádiz hasta su muerte o que dictaron inicuas sentencias de prisión a miles de antifascistas españoles durante la oprobiosa dictadura de Franco, régimen con el que simpatiza el mencionado funcionario.
La España de los Borbones no ha asimilado 200 años de pérdida de sus colonias sudamericanas ni la derrota que le infligimos en la batalla de Carabobo. Es por eso que apoyaron el golpe de estado de Carmona en 2002, insultan todos los días a nuestros país soberano y pretenden hacernos cómplices del terrorismo para que su aliado mayor, Washington, nos lance una andanada de misiles Tomahawk.
Hay que romper relaciones con este país hasta que aprenda a comportarse. Hemos de conmemorar con dignidad nuestro Bicentenario mandando a limpiarse ese paltó a los nuevos Monteverde y Morillo llámense Aznar, Velasco, Zapatero o el descendiente de Fernando VII puesto en el trono por Franco tras asesinar a un millón de españoles dignos.
La España de los Borbones no ha asimilado 200 años de pérdida de sus colonias sudamericanas ni la derrota que le infligimos en la batalla de Carabobo. Es por eso que apoyaron el golpe de estado de Carmona en 2002, insultan todos los días a nuestros país soberano y pretenden hacernos cómplices del terrorismo para que su aliado mayor, Washington, nos lance una andanada de misiles Tomahawk.
Hay que romper relaciones con este país hasta que aprenda a comportarse. Hemos de conmemorar con dignidad nuestro Bicentenario mandando a limpiarse ese paltó a los nuevos Monteverde y Morillo llámense Aznar, Velasco, Zapatero o el descendiente de Fernando VII puesto en el trono por Franco tras asesinar a un millón de españoles dignos.
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