Aporte para la necesaria reflexión sobre el revés del 2D
Por: Carlos Ojeda
¿Perdimos el Referéndum Aprobatorio de la propuesta de Reforma Constitucional o perdimos la batalla ideológica más importante que hemos dado en estos años de Revolución Bolivariana?En estos primeros días post-2D, han surgido por cantidad reflexiones y análisis con relación a los resultados electorales del Referéndum Aprobatorio de la Reforma Constitucional presentada por el Comandante Presidente Hugo Chávez y la Asamblea Nacional a la consideración del pueblo venezolano, según el mecanismo establecido en la CRBV (1999).
La intención de este trabajo es intentar una aproximación inicial que sirva de base para una discusión más amplia que permita establecer con claridad los alcances y profundidad del problema expresado en los adversos resultados electorales del 2D y nuestros posibles cursos políticos de acción.El Foco del problemaEn fecha reciente, y a propósito de un ejercicio que realizamos en la Escuela Venezolana de Planificación (EVP) con empleo del Enfoque de Escogencia Estratégica (EEE), me llamó la atención una frase que dice: “...un problema mal planteado es un verdadero problema”.
En tal sentido, es necesario determinar con precisión cual es el problema que ha venido acumulándose y que finalmente tuvo una clara expresión en los resultados del 2D, y desde mi modesta opinión el problema debemos ubicarlo en la dimensión de lo IDEOLÓGICO, con claras inconsistencias e incoherencias que tienen implicaciones directas que impactan sobre lo político y lo organizativo en diferentes ámbitos y niveles del Estado, del gobierno, de los partidos y movimientos sociales, así como en la teoría y práctica de los revolucionarios y amplios sectores de la sociedad sobre los que actuamos e influimos.
Al analizar los resultados del 2D, se evidencia con claridad que el revés sufrido no fue en el plano de lo electoral, fue en el plano de lo ideológico. Sobre este particular ya el Presidente en su entrevista con Jesús “Chucho” Romero Anselmi lo intuía al reconocer autocríticamente que “nosotros no habíamos sabido explicarle al pueblo venezolano la profundidad y alcances contenidos en la propuesta de Reforma Constitucional”
Ahora cabe preguntarnos: ¿por qué?. La respuesta a esta interrogante es sencilla si la enfocamos a la luz del marxismo-leninismo: no existe y mucho menos tenemos control sobre los medios que son expresión de las ideologías.
Es decir, no existe un Partido ideológicamente cohesionado; no contamos con un movimiento sindical ideológicamente comprometido; no hemos sido capaces de dotar de contenido ideológico a las instituciones de educación superior y menos aún al movimiento estudiantil que en ella se expresa; la política comunicacional es igualmente carente de este importantísimo factor, factor que es determinante en el tipo y modelo de sociedad que estamos proponiendo al país y que inexorablemente se requiere emplear a fondo para elevar la conciencia y comprometer a los más amplios sectores sociales de nuestra sociedad, y sin los cuales sería imposible la cristalización objetiva del proyecto socialista en nuestra patria.
Pero más aún cabe preguntarse:¿Existen realmente medios de expresión de nuestra ideología que estén objetivamente alineados y al servicio de nuestro proyecto?
Si examinamos a la oposición en este plano tenemos que:
a) Emplearon a fondo a uno de los medios de expresión de las ideologías más retrógrado y reaccionario como lo es la Iglesia Católica;
b) Concentraron su esfuerzo mediático de masas en otro medio de expresión de las ideologías como son las universidades: en especial la UCAB, la UCV, la Metropolitana y Monte Ávila;
c) Focalizaron la acción de los partidos Primero Justicia (PJ) y Un Nuevo Tiempo (UNT) en zonas populares con un claro mensaje ideológico: el anticomunismo;
d) Emplearon a Globovisión con precisión de relojería como factor propagandístico y de guerra sicológica, con discreto, pero rotundo énfasis en el anticomunismo, a fin de atemorizar hasta neutralizar a un importante sector de nuestro capital electoral (objetivo principal del plan opositor).
Sin embargo, es importante señalar que la posición ideológica de quienes se oponen al proyecto es de más fácil lectura y transmisión que la de quienes estamos construyendo sobre la marcha un proceso donde lo ideológico nunca ha tenido el papel debido. En otras palabras, es más fácil el carácter ideológico de “ir contra nuestra propuesta” que el carácter ideológico de “ir a favor de lo que intentamos construir”.
En este sentido vale apuntar que la oposición en este terreno (IDEOLÓGICO) también tiene inconsistencias y carencias, como por ejemplo la inexistencia un proyecto político claro que ofrecerle al país. En conclusión, tanto ellos (como una totalidad) como nosotros adolecemos de lo ideológico como componente que construye una propuesta, lo cual nos coloca frente a un espacio en disputa: el espacio de lo IDEOLÓGICO.
La propuesta de Reforma Constitucional presentada por el Comandante Presidente Hugo Chávez constituye en la presente etapa un aporte inicial a la necesaria Teoría Revolucionaria que nos permita crearle cauce y viabilidad a la construcción de la sociedad socialista en Venezuela; es por ello que esta derrota ideológica constituye no sólo la primera derrota electoral en ocho años, sino la más importante y significativa si consideramos su calidad e importancia ideológica; pero los revolucionarios realmente comprometidos con el SOCIALISMO debemos insistir y luchar a fondo para impulsarla hasta convertirla en voluntad consciente de las grandes mayorías de nuestro pueblo humilde: los trabajadores, campesinos, estudiantes e intelectuales revolucionarios.
Esta necesidad de convertir la propuesta de Reforma Constitucional en una voluntad consciente de las mayorías de nuestro pueblo humilde, constituye el más importante reto de los revolucionarios y revolucionarias hoy y es justamente una tarea en el orden de lo IDEOLÓGICO, para lo que se requiere la posesión y el control de medios propios de expresión de nuestra ideología.
Con esta precisión inicial cabe referirnos a las implicaciones que se derivan de este problema y su vinculación con algunos errores cometidos en el plano específico de la campaña electoral, a saber:No calibrar el elemento cualitativo de la campaña, su contenido y el necesario tratamiento y definiciones en cuanto al tipo de campaña que debíamos hacer.
Hicimos una campaña más como cualquiera de las anteriores. Ello determinó el tipo de propaganda y mensaje absolutamente desvinculado de la esencia de la propuesta de Reforma. Pensamos que convenceríamos a nuestro pueblo con un gran despliegue carnavalesco e inconsistente que terminó no convenciendo y generando una gran nube de incertidumbres en el seno de nuestro electorado.
Este hecho no pudo ni siquiera ser revertido con el peso y la influencia que ejerce nuestro líder sobre nuestro capital electoral. Esto debe llamarnos profundamente la atención: nuestro pueblo -que ha avanzado mucho en su conciencia política- en esta oportunidad, sometido al temor e incertidumbres influenciadas por la acción del plan opositor y frente a la disyuntiva impuesta de votar por “Chávez” o “Contra Chávez”, terminó optando por la mejor opción posible: NO ESTOY CONTRA CHÁVEZ, PERO NO ME HAN EXPLICADO, NI ENTIENDO LO QUE ME ESTÁN PROPONIENDO, POR LO TANTO ME ABSTENGO, lo cual crea otro espacio en disputa (Electores abstencionistas, Dic. 2007).
La conversión de lo que había sido una efectiva maquinaria electoral (MVR) en un partido (PSUV) que en su fase fundacional presenta diversidad de carencias conceptuales, organizativas e IDEOLÓGICAS, funcionó con grandes debilidades y muy baja efectividad en el trabajo que debía realizar como instrumento de expresión de la ideología socialista.
Más bien se percibe como un espacio en el que hay serias dificultades internas en la lucha de sectores que a lo interno de este partido, luchan y se disputan el control de este instrumento político.
La arrogancia que ha generado el ganar siempre no nos permitió ver con claridad la táctica que venían desarrollando nuestros adversarios políticos, quienes adicionalmente “edulcoraron” su plan con una vasta campaña muy bien diseñada de guerra sicológica, lo cual nos puso finalmente a golpear en el vacío.La amplitud y diversidad de frentes de batallas desplegados dispersó nuestra acción, mientras que -al contrario- se observa en la oposición la ejecución de un plan con objetivos precisos y bien determinados; ellos lograron concentrar todo su esfuerzo, nosotros lo dispersamos; ellos ganaron, nosotros perdimos.
Lo importante.- (Lo que debemos corregir)En el plano de las implicaciones relativas a las inconsistencias que en lo ideológico se han venido acumulando, nos encontramos con un conjunto de situaciones que bien vale comenzar a examinar con auténtico espíritu crítico constructivo y revolucionario que nos cohesione y no nos divida, pero que sin duda hay que comenzar a corregir.
En tal sentido, vale enunciar:De la concepción revolucionaria:Ausencia de una definición clara del SOCIALISMO que proponemos. Afirmaciones y negaciones que generan incoherencias.El fracaso del 3er. Motor Constituyente. Ni siquiera llegó a hacer un chispazo.La ausencia de un instrumento político que permita dinamizar una acción ideológica coherente en el seno de los sectores que nos apoyan.
La profusa actividad de seudo-teóricos de la revolución cuya actuación responde más a una busqueda de figuración que a la necesidad de brindar formación ideológica a nuestro pueblo.El contraste entre valores que deben diferenciar una conducta y praxis revolucionaria-socialista con prácticas que se corresponden más con el entramado de valores que son propios de la cultura del capitalismo.
La ausencia de una política comunicacional que trasmita valores y principios de la nueva sociedad socialista y que progresivamente vaya aportando elementos en la formación de conciencia y de la nueva cultura.De la institucionalidad revolucionaria:El cada vez más pesado e ineficiente aparato burocrático que todo se traga y poco resuelve, sometido de manera permanente a las exigencias de “lo urgente” que plantea la coyuntura política de un momento dado y desde el cual se asumen tareas que son propias de los partidos y del movimiento social que nos apoya.
La poca capacidad de transformación real y profunda de nuestras instituciones, las cuales responden al entramado de intereses y proyectos particulares, así como al sistema dominante, el cual -y a pesar de los esfuerzos y cambios introducidos- sigue en el marco de su lógica respondiendo al sistema dominante: el capitalismo.
La institucionalización de las Misiones convertidas hoy en nóveles estructuras burocráticas, progresivamente más pesadas y en proceso de fosilización.La movilización “obligada” de funcionarios públicos a marchas y concentraciones nuestras; sin que medie un trabajo previo de sensibilización, convencimiento y elevación de la conciencia de este importante sector sobre el cual actuamos.
De la práctica revolucionaria:El manejo indiscriminado y casi irracional de recursos financieros en actividades políticas proselitistas; lo cual ha generado expresiones de una conducta cada vez más clientelar de importantes sectores que han venido apoyando el proceso. Ello sin duda impacta sobre la conciencia y motivación de miles de compatriotas.
Esto se ha visto reforzado últimamente con mayor fuerza con lo que conocemos como “el rojo, rojito”; que empleado en las instituciones del Estado ha terminado resultando odioso y a la vez silentemente rechazado.
La hemorragia de gorras, franelas y chaquetas (rojas, rojitas), “caldo de negocios” que expresa una falsa cohesión de nuestras fuerzas; la cohesión que debemos buscar y alcanzar es en la conciencia de las grandes mayorías humildes de nuestro pueblo.El voluntarismo extremo expresado en iniciativas tendentes a pretender impulsar un Movimiento Estudiantil desde una Comisión Presidencial.
Una situación más o menos similar se presenta con el movimiento sindical y el Ministerio del Trabajo.La descalificación extrema y reiterada como forma de hacer la política. Lo cual nos ha servido en momentos de polarización, pero que nos hace daño frente a otros momentos y tipo de situaciones.Situaciones o hechos que expresan un ventajismo odioso que termina siendo utilizado y explotado por la oposición en contra de nosotros.
El pragmatismo extremo que se impone en muchos espacios, negador del necesario debate y reflexión teórica que permita la elevación de la conciencia hasta lograr nuestra acción consciente.Lo urgente.- (Lo que debemos resolver e iniciar sin dilación)No podemos ahora darnos el lujo de dar un debate interminable.
Necesario es discutir y corregir sobre la marcha; en caso contrario corremos el riesgo de seguir cediéndole terreno a la oposición.En tal sentido, es urgente determinar:El camino a escoger para impulsar con fuerza renovada nuestra propuesta de Reforma Constitucional. Sobre este particular, nuestro líder debe tomar la iniciativa sin dilatar y dilucidar lo más pronto posible la incertidumbre que subyace sobre el destino de la propuesta de Reforma Constitucional. Determinar el camino a seguir!!
El instrumento político con que vamos a dar la gran batalla ideológica: el Partido. En esto deberá ponerse al frente Chávez y generar una propuesta que permita la inclusión articulada de quienes hacen vida militante en el PSUV y en otras organizaciones políticas. Sobre este aspecto el peso de su liderazgo es determinante.
Consolidar los Instrumentos a emplear!!Adelantar la realización de algunos cambios claves, que permitan dotarnos de mayor coherencia y fuerza ideológica y política en instancias y estructuras clave tales como: gobierno, partidos, movimientos socio-políticos, medios e instrumentos de comunicación, etc. Paralelamente examinar situaciones que pueden estar incidiendo en la forma como estamos siendo percibidos en lo social y políticamente. Movimientos y variantes tácticas a instrumentar!!
Trabajar en amplia articulación y consulta el modelo de socialismo que proponemos; abrir espacios para la discusión y el debate que despersonalice en alguna medida la propuesta que hemos presentado a Referendum, enriqueciéndola con la participación y concurso de la base social que nos acompaña, la cual -en esta primera contienda- nos da una base sólida muy importante.
Pasar a la ofensiva rápidamente!!Trabajar aspectos que den cuenta de la existencia de un discurso y una práxis coherente y armoniosa con los valores y principios de la nueva sociedad socialista que proponemos. Iniciar un combate sin tregua contra aspectos distorsionantes y en franca contradicción con el modelo de sociedad que estamos proponiendo.
El ejemplo como arma moral de una nueva ética!!Acciones exploratoriasEn este orden es importante considerar opciones orientadas a investigar algunos aspectos claves que deben orientar mejor nuestro trabajo, a saber:
Montar el mapa comparado de los resultados electorales de Dic-2006 y Dic-2007, estableciendo en detalle donde fue neutralizado nuestro capital electoral y considerar estos espacios como ESPACIO EN DISPUTA, en los que debemos reforzar la acción de nuestro trabajo político con énfasis en lo ideológico.
Así mismo, determinar donde somos más fuertes en términos electorales y dirigir iniciativas destinadas a mantener dichas fortalezas y consolidar lo existente proyectándolo hacia otros espacios. Esto debe estar resuelto lo más pronto posible.Hacer análisis y seguimiento de la reconfiguración de los planes de la oposición; determinar sus posibles cursos de acción a emplear durante el 2008.Generar opciones que nos permitan romper el cerco de la fuerza centrífuga a la que estamos permanentemente sometidos y determinada por la acelerada dinámica de las agendas de gobierno; racionalizar, jerarquizando lo importante y estratégico, sin dejar de atender lo urgente y cotidiano.
Determinar la situación real de las Misiones Sociales, los Consejos Comunales y sus comités de trabajo. Hacer estudios cualitativos.Analizar la situación actual del 3er. Motor Constituyente “Moral y Luces” y reconfigurar su misión de cara a la nueva realidad.Estudiar opciones orientadas a la formulación del plan de formación IDEOLÓGICA para el 5to. Motor Constituyente “Explosión creativa del Poder Popular”.
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