
El eurocomunismo ha sido un cancer mortal que ha destruido los mejores Partidos Comunistas occidentales: el PC de España, el de Francia y el de Italia destruyéndolos o convirtiéndolos en simples marionetas socialdemócratas del imperialismo. También nos golpeó aquí en los 70 con la escisión de nuestra Juventud Comunista dirigida por ese titiritero de la política que es Petkoff y que abrazó el eurocomunismo para luego no ser mas que una pieza de la república neocolonial.
Es por eso una excelente noticia que la Juventud Comunista de Asturias, tierra de tradición proletaria revolucionaria, haya decidido romper definitivamente con el PCE eurocomunista y monárquico y acercarse a los Colectivos de Jóvenes Comunistas, organización juvenil del Partido Comunista de los Pueblos de España, partido Marxista Leninista que prosigue la mejor tradición revolucionaria, antifascista, republicana y antiimperialista del viejo PCE de la guerra civil española.
Lean el comunista de la Juventud Comunista de Asturias
Comunicado informativo de la Juventud Comunista de Asturias 
 La Juventud Comunista de Asturias (JCA) celebró el  pasado sábado una conferencia a la que convocó a todos y todas sus  militantes. En la misma, analizamos cuál es la manera más eficar de  organizarnos para continuar nuestro proyecto político de formación de  cuadros leninistas. Tras un debate extenso -sin ningún voto en contra,  con tan sólo dos abstenciones, y con tres posturas sobre como llevar a  cabo la decisión tomada- la conferencia aprobó apostar por la unidad con  los Colectivos de Jóvenes Comunistas en Asturias, lo que implica  renunciar al PCE como referente partidario.
 Este importante debate se realizó con todas garantías: con un debate previo en los colectivos y tomando la decisión en el órgano democrático que corresponde. De esta manera, la JCA no desaparecemos ni los militantes que la conformamos nos damos de baja. Es una decisión colectiva por la cuál nuestro proyecto político marxista-leninista juvenil confluye con el los Colectivos de Jóvenes Comunistas.
En realidad, no variamos ni un ápice nuestro  proyecto estratégico, sólo hemos encontrado un marco más adecuado para  llevarlo a cabo. Desde nuestro nacimiento, la JCA nos integramos con  independencia organizativa y autonomía política en el marco del Partido  Comunista de Asturias. El motivo era que en él gozábamos de la  posibilidad de forma cuadros en el marxismo-leninismo, así como apoyar  las posiciones más revolucionarias dentro del Partido, frente a las  posturas más institucionalistas y reformistas.
 Entendemos que nuestra obligación es que los  jóvenes con inquietudes revolucionarias que se acercan a la JCA puedan  formarse en el trabajo externo y adquieran una formación  marxista-leninista desde la que analizar la realidad que los rodea para  así poder transformarla.
 La JCA fuimos durante mucho tiempo una de las  organizaciones de jóvenes comunistas del PCE a los que se nos excluyó de  participar en su federación juvenil, la Unión de Jóvenes Comunistas de  España (UJCE) debido a los procesos antidemocráticos de expulsión de  1998 y de 2002. Con el referente asturiano de esta organización y con el  Comité Central la UJCE tenemos muy poco en común, confrontando en  aspectos esenciales de nuestra práctica política.
La UJCE en Asturias nos da tristes ejemplos de las miserias del reformismo y del oportunismo. En universidad, por ejemplo, la UJCE se posicionó en repetidas ocasiones en favor de candidaturas del PP y del PSOE, en vez de apoyar al movimiento anti-Bolonia en el que nosotros participamos. Si nuestro proyecto busca formar cuadros leninistas, en el caso de la UJCE, la práctica nos enseña que muchos acaban liberados en Comisiones Obreras y otros ámbitos, donde sus posiciones no son en ningún caso de regeneración revolucionaria de estos referentes.
Nuestras profundas diferencias con el proyecto de la UJCE en Asturias y con su Comité Central hacen inviable un proceso de unificación en el que no se aseguren las suficientes garantías democráticas. En este sentido, la JCA aprobamos en nuestro congreso, como también se aprobó en los últimos congresos del PCE y del PCA, que la integración de todas las juventudes comunistas que estamos fuera de la UJCE debe ser un proceso federal con garantías democráticas.
Sin embargo, en los últimos meses, el núcleo de dirección del PCA comenzó, sin consensuarlo con la JCA, un proceso de acercamiento a la UJCE. El Secretario General del PCA aseguró en una reunión con la dirección de la UJCE, y confirmó en el mismísimo congreso del PCA, que la JCA y la UJCE “comeríamos las uvas integrados”. La dirección de la JCA planteamos orgánicamente nuestra preocupación a la dirección del Partido por este cambio de línea con respecto a juventud, e informamos de que estamos abiertos a discutir cualquier cambio de línea, pero que se haga de manera colectiva y se nos incluya en la discusión. Desde la dirección del PCA se nos informa de que no hay ningún cambio de línea, pero en la práctica hemos visto lo contrario.
En primer lugar se nos comunica que se nos informará de las medidas a que el Partido contempla tomar con respecto a la UJCE, pero no se consensuarán con nosotros.
En segundo lugar, los gestos de intransigencia de la UJCE hacia la JCA durante este pasado verano fueron premiados con la incorporación de su secretaria política a los órganos de dirección del PCA, como invitada permanente, con lo que se reconoce a la UJCE en Asturias a pesar de que la UJCE no hace ningún gesto constructivo hacia una solución democrática del problema de la juventud.
En tercer lugar, el PCA nos comunicó que se estaba elaborando una hoja de ruta para la integración de la JCA en la UJCE en Asturias,.
 La UJCE en Asturias nos da tristes ejemplos de las miserias del reformismo y del oportunismo. En universidad, por ejemplo, la UJCE se posicionó en repetidas ocasiones en favor de candidaturas del PP y del PSOE, en vez de apoyar al movimiento anti-Bolonia en el que nosotros participamos. Si nuestro proyecto busca formar cuadros leninistas, en el caso de la UJCE, la práctica nos enseña que muchos acaban liberados en Comisiones Obreras y otros ámbitos, donde sus posiciones no son en ningún caso de regeneración revolucionaria de estos referentes.
Nuestras profundas diferencias con el proyecto de la UJCE en Asturias y con su Comité Central hacen inviable un proceso de unificación en el que no se aseguren las suficientes garantías democráticas. En este sentido, la JCA aprobamos en nuestro congreso, como también se aprobó en los últimos congresos del PCE y del PCA, que la integración de todas las juventudes comunistas que estamos fuera de la UJCE debe ser un proceso federal con garantías democráticas.
Sin embargo, en los últimos meses, el núcleo de dirección del PCA comenzó, sin consensuarlo con la JCA, un proceso de acercamiento a la UJCE. El Secretario General del PCA aseguró en una reunión con la dirección de la UJCE, y confirmó en el mismísimo congreso del PCA, que la JCA y la UJCE “comeríamos las uvas integrados”. La dirección de la JCA planteamos orgánicamente nuestra preocupación a la dirección del Partido por este cambio de línea con respecto a juventud, e informamos de que estamos abiertos a discutir cualquier cambio de línea, pero que se haga de manera colectiva y se nos incluya en la discusión. Desde la dirección del PCA se nos informa de que no hay ningún cambio de línea, pero en la práctica hemos visto lo contrario.
En primer lugar se nos comunica que se nos informará de las medidas a que el Partido contempla tomar con respecto a la UJCE, pero no se consensuarán con nosotros.
En segundo lugar, los gestos de intransigencia de la UJCE hacia la JCA durante este pasado verano fueron premiados con la incorporación de su secretaria política a los órganos de dirección del PCA, como invitada permanente, con lo que se reconoce a la UJCE en Asturias a pesar de que la UJCE no hace ningún gesto constructivo hacia una solución democrática del problema de la juventud.
En tercer lugar, el PCA nos comunicó que se estaba elaborando una hoja de ruta para la integración de la JCA en la UJCE en Asturias,.
Además, la hoja de ruta del PCA hacia la  integración no era únicamente una propuesta política, sino que venía  acompañada de movimientos para eliminar la independencia organizativa  que establecen nuestros estatutos (aprobados por el Partido).
 En la preparación del último congreso del PCE, el  Secretario General del PCA nos propuso presentar una enmienda en la que  se proponía que la juventud tiene que enmarcarse a todos los niveles en  la línea política del Partido. Nos explicó que era intolerable que en  universidad la UJCE estuviese votando a las candidaturas de los  corruptos del PP y el PSOE, mientras que los camaradas de la JCA y el  PCA apoyaban las candidaturas del movimiento estudiantil antibolonia.  Nos puso el ejemplo de la actuación de la UJCE en los congresos de CCOO  de Asturias, en los que no seguían la línea debatida en la comisión de  MO del PCA (hay antiguos dirigentes de la UJCE muy bien colocados en  puestinos en CCOO, como Adrián Redondo y Benjamín Gutierrez), o cómo a  nivel federal hace un par de años la UJCE había apoyado a Enrique de  Santiago, que se integró en la dirección de Gaspar Llamazares en IU,  frente a las decisiones del CF del PCE.
 Debatimos esta enmienda, que nos parecía muy bien, y  la apoyamos e incluso la defendimos en el congreso. Nuestra sorpresa es  mayúscula cuando una vez aprobada el SG nos informa de que por ella  entiende que la JCA pierde su autonomía organizativa e independencia  política, porque cualquier decisión del partido (desde el esfuerzo que  se ha de volcar en una mani hasta cualquier decisión ejecutiva sobre los  rincones cubanos que ponemos conjuntamente) debe ser asumida  directamente por la JCA.
 Esto es muy lógico en el caso de las organizaciones  del Partido, que participan democrática y proporcionalmente en la  elección de sus órganos de dirección, pero en el caso de la JCA, que es  independiente en lo organizativo, no es exactamente así, puesto que su  participación en los congresos puede ser establecida por un cupo elegido  arbitrariamente (no en función de su número de militantes) o puede  verde dispersa en estructuras territoriales sin posibilidad de presentar  listas. 
 Por lo tanto, la dirección de la JCA planteamos al  la comisión de relaciones con la juventud del Partido que si se quiere  cambiar el modelo de relación, en el que se discutían y acordaban las  cosas entre la dirección de la juve y la del Partido, perfecto, pero en  base a un debate, a argumentos, a debatirlo con nuestros militantes,  etc… pero no a imponer los cambios de facto. Se nos responde de nuevo  que no, que no hay ningún cambio ni nada que debatir.
En esta conferencia, hemos valorado las distintas opciones que se nos planteaban:
 En esta conferencia, hemos valorado las distintas opciones que se nos planteaban:
Consideramos un error integrarnos en la UJCE. No  sólo nos separan diferencias políticas. Entendemos que la integración  sin un proceso democrático (que el PCA no puede en ningún caso  garantizar, puesto que sólo la dirección federal del PCE puede  intervenir en la UJCE, que es una federación más del PCE) nos  incapacitaría para continuar luchando externamente en una línea  revolucionaria y para seguir organizando una formación m-l. Además es  muy probable, viendo las actitudes de la UJCE en Asturias de los últimos  meses y las experiencias anteriores, que se produjesen expulsiones.
 Tampoco podemos mantenernos en nuestra posición  actual: esto implica enfrentarnos a la UJCE y al núcleo de dirección del  PCA. Implicaría consumir la mayoría de las fuerzas de la JCA en luchas  internas, no en el trabajo en la calle y en la formación de los  camaradas más jóvenes, que consideramos nuestra prioridad. Otra opción  sería disolvernosos dentro del PCA para evitar integrarnos en la UJCE.  Esto desvertebraría el trabajo externo de  y la posibilidad de recibir  una formación marxista-leninista constante para la mayoría de los  militantes, sobre todo los más jóvenes, y nos dejaría imbricados en  agrupaciones por criterios territoriales, en algunas de las cuales gran  parte de los debates versan sobre temática interna y cuya actividad  externa es principalmente ejecutiva.
Por eso, nuestra opción ha sido continuar la lucha al margen del PCE. Siempre hemos afirmado que no estábamos en el PCE por ningún amor a unas siglas históricas, sino para formar cuadros que contribuyesen a transformarlo de nuevo en una herramienta útil para la clase obrera en la lucha contra el capitalismo.
 Por eso, nuestra opción ha sido continuar la lucha al margen del PCE. Siempre hemos afirmado que no estábamos en el PCE por ningún amor a unas siglas históricas, sino para formar cuadros que contribuyesen a transformarlo de nuevo en una herramienta útil para la clase obrera en la lucha contra el capitalismo.
Para continuar formando cuadros que sean útiles  para la emancipación del proletariado, consideramos que nuestra mejor  opción es abandonar el PCE y continuar nuestro trabajo con el otro   destacamento juvenil marxista-leninista que existe en Asturias: los  Colectivos de Jóvenes Comunistas. Con estos camaradas venimos  coincidiendo en los frentes de masa en los que participamos desde hace  años con líneas políticas muy similares.
Un ejemplo es el trabajo codo con codo en el movimiento estudiantil y en el movimiento obrero.
Por ello, consideramos que desde lo CJC es donde mejor podremos formar a los jóvenes asturianos que quieran luchar contra el sistema de explotación capitalista en el marxismo-leninismo. Todos los camaradas revolucionarios que luchan por la reconstrucción del PCE y que nos conocen saben que seguimos en la misma lucha, aunque desde distintas siglas.
 Un ejemplo es el trabajo codo con codo en el movimiento estudiantil y en el movimiento obrero.
Por ello, consideramos que desde lo CJC es donde mejor podremos formar a los jóvenes asturianos que quieran luchar contra el sistema de explotación capitalista en el marxismo-leninismo. Todos los camaradas revolucionarios que luchan por la reconstrucción del PCE y que nos conocen saben que seguimos en la misma lucha, aunque desde distintas siglas.
La unidad entre todos los que buscamos construir un  proyecto revolucionario sigue siendo una tarea pendiente. Hay que  contar tanto con quienes lo venimos haciendo dentro del marco del PCE,  como quienes lo hacen fuera. La JCA consideramos que las condiciones  para seguir adelante con este proyecto dentro de las estructuras del PCE  son insuficientes.
 En la lucha seguiremos viendo a muchos camaradas  que siguen en el PCA, a los que animamos en su lucha por la  reconstrucción frente a las tendencias institucionalistas y  revisionistas que aún dirigen el PCE. Les recomendamos que insistan en  la importancia de la formación teórica y el trabajo externo por las  luchas internas, porque como sabemos es el la práctica donde se  demuestra la corrección de nuestras ideas.
 Sabemos que entenderán nuestra decisión, puesto que  muchos camaradas rechazan que la dirección federal les impornga una  integración en Izquierda Xunida que no sea todos a la vez y con  garantías democráticas, porque los proyectos políticos son distintos. De  la misma manera, nosotros no podemos aceptar un proceso de unificación  en el que no entremos todos, es decir, federal, y con las debidas  garantías democráticas, que sólo puede establecer el PCE. Igualmente  desde el PCA todos hemos condenado que el nucleo duro de la dirección  federal no consensuase con nosotros,  que fuimos los estatutariamente  excluidos, la forma de proceder con respecto a IX. De la misma manera la  JCA no podemos entender que el núcleo duro de dirección del Partido  rechazase alcanzar un consenso con nosotros, su juventud reconocida y  antidemocráticamente excluida de la UJCE, sobre las acciones a emprender  con respecto a la UJCE en Asturias.  Esperamos que los camaradas del PCA comprendan que nuestra prioridad  debe ser la formación de cuadros, y que enfangados en una lucha interna  en la UJCE no podríamos cumplirla. Saben que les deseamos la victoria en  su batalla contra IX, porque durante muchos años también ha sido la  nuestra.
 Mientras tanto, los jóvenes comunistas hablaremos  de crisis capitalista, hablaremos de revolución socialista y seguiremos  formando jóvenes en el marxismo-leninismo donde creemos que podremos  hacerlo de forma más eficaz, en los CJC, con el convencimiento de que en  el futuro todos los revolucionarios, que ya compartimos un mismo  proyecto, confluiremos en las mismas siglas.
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